Este espacio no puedo rellenarlo más que con palabras repletas de una incontrolable pasión hípica provocada por la recta final que tuve la suerte de vivir el domingo pasado en la carrera de referencia de la jornada: el Gran Premio de Madrid en su edición nº101. Cuando parecía que el caballo tordo Cnicht (que antes de esta cita se había impuesto en pruebas tan reconocidas en España como la Copa de Oro de Lasarte´18 o el Memorial Duque de Toledo´19) vencería con cierta facilidad, apareció impetuosa desde atrás la figura de Emin, el fabuloso ejemplar de la cuadra del Marqués de Miraflores de San Antonio que no hizo otra cosa más que hacer de nuevo lo que mejor saber hacer: galopar. Este pura sangre irlandés de cinco años de edad entabló con Cnicht un precioso mano a mano que terminó en una cerradísima lucha por el deseado primer puesto ¡Emin acabó a solo unos centímetros del glorioso triunfo!
