El mundo del deporte en general, y el del fútbol en particular, recibió este sábado la tristísima noticia del fallecimiento del futbolista Jose Antonio Reyes. Y sólo hay que echar un vistazo a su largo historial para entender por qué toda España se volcó en la multitudinaria y emotiva despedida que tuvo lugar al día siguiente en su Sevilla natal. Más allá de un accidente de coche que pudo tener como causas un despiste al volante sumado a un exceso de velocidad, resulta desolador saber que el fatal desenlace tuvo lugar a 7 km de su hogar, después de haber recorrido los casi 200 km que separan Extremadura (club de Segunda en el que militaba a sus 35 años de edad) de Utrera (su lugar de nacimiento y donde le esperaba su actual mujer y sus dos hijas pequeñas) Durísimo golpe el que están teniendo que afrontar sus familiares y amigos, tanto dentro como fuera del fútbol. Porque independientemente de si gustase más o menos su estilo de juego (calidad a raudales) cosechó multitud de amigos debido a su eterna sonrisa. Tal fue así que incluso presidentes de muchos clubs españoles quisieron darle el último adiós a un Reyes que vistió la camiseta del Arsenal, del Madrid, del Atlético, del Benfica, del Espanyol, del Córdoba, del Xinjiang chino, de España... pero sobre todo la del Sevilla. En el equipo de sus amores creció como jugador, y allí completó 10 temporadas dignas de elogio. Para los que seguimos su trayectoria de cerca, nos será imposible olvidar el día (30 de enero del año 2000) en que Marcos Alonso le hizo debutar con la equipación hispalense en La Romareda con tan solo 16 años (el más joven en defender el escudo del primer equipo)Allí donde estés, Descansa en Paz, genio.
* Foto: Marca.com