- El Real Madrid acaba de finalizar su año deportivo 2016 con un triunfo muy importante. En un encuentro ante un Kashima Antlers japonés que se mostró luchador, ordenado y ambicioso, los pupilos de Zidane salieron airosos de la cita, aunque no sin sufrimiento. Los blancos, que pronto se vieron por delante en el marcador con un tanto de Benzema, se encontraron sorprendidos viendo cómo los nipones eran capaces de darle la vuelta al resultado de manera merecida. Cristiano Ronaldo -que estuvo lejos de su mejor nivel- anotó sin embargo tres trascendentales tantos que propiciaron que el conjunto de la capital de España terminara levantando este significativo título mundial. Pocos futbolistas (por no decir ninguno) son capaces de realizar un discreto partido y a pesar de ello lograr un hat-trick fundamental para su equipo. CR7, reciente ganador de su 4º Balón de Oro, ha pasado de no saber lo que es marcar un gol en este torneo a situarse entre los más destacados goleadores del mismo; el luso es una máquina de sacar provecho a su descomunal olfato goleador y fruto de ello ha levantado hoy el trofeo "Golden Ball" que ofrece también este torneo al mejor jugador del choque. Antes de terminar (y felicitando por delante de todo a este Real Madrid de época) cabe subrayar el gran rendimiento de su hoy rival, un Kashiva -merecido finalista- disciplinado, repleto de coraje y admirablemente respetuoso en todo momento con su oponente. Notable la espectacular progresión del fútbol japonés.
