- La última vez que tuve la oportunidad de fotografiar a Boston Charm fue en el mes de noviembre del año pasado, en La Zarzuela. El recinto de ganadores estaba despejado de gente (más allá del preparador, propietario y ayudantes) por el aguacero que estuvo cayendo durante casi toda la mañana, pero allí lucía frente a mí, con gesto inquieto y noble, ese prodigio de la naturaleza llamado Boston Charm. Boston Charm... hasta su nombre me pareció perfecto para una yegua de carreras. Aquella mañana de domingo, la de la Cuadra Mildwest, de tan solo dos años de edad, celebraba su segundo éxito deportivo en su segunda salida a pista. Poco oficio aún, sí; pero el afrontado (en ambas ocasiones sobre 1.400 metros sobre el verde de Madrid) arrojaba un indiscutible 100 % de triunfos que invitaban a soñar con un animal que le reportaría enormes alegrías a su equipo, y a todos los buenos aficionados al Turf. Este próximo fin de semana, Boston Charm volverá a galopar en la pista de hierba de la capital con la intención de hacer bueno el dicho aquel de "no hay dos sin tres" y alzarse con el Premio Atlántida para potrancas. Calidad y entrega le sobran, el metraje ha demostrado bordarlo, y muy probablemente volverá a encontrar un terreno a su gusto: blando.
* Foto: Diego Quesada Vián (Revista DC PRO)
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